La Junta Nacional de Relaciones Laborales de Estados Unidos ha presentado cargos contra Apple por presuntamente amenazar y discriminar a empleados que hablaban sobre sus salarios y condiciones laborales.
Según la denuncia, Apple habría violado las leyes laborales federales al prohibir a los trabajadores discutir temas como la compensación y el trabajo remoto. La empresa también habría aplicado políticas que restringen la capacidad de los empleados de abordar preocupaciones laborales fuera del horario de trabajo.
Esta acción legal se produce después de que varios empleados de Apple denunciaran públicamente prácticas laborales cuestionables en la compañía. Los trabajadores afirman que se les impidió organizarse y hablar abiertamente sobre temas como la equidad salarial y las políticas de trabajo desde casa.
La queja alega que Apple violó los derechos de los trabajadores a participar en "actividades concertadas protegidas", que incluyen la discusión de salarios y condiciones laborales con compañeros.
Si se confirman las acusaciones, Apple podría enfrentar sanciones y ser obligada a modificar sus políticas laborales. La empresa aún no ha respondido públicamente a los cargos.
Este caso pone de relieve las tensiones entre las grandes empresas tecnológicas y sus trabajadores en temas como la transparencia salarial y la flexibilidad laboral. También plantea interrogantes sobre los límites del control que las compañías pueden ejercer sobre las comunicaciones de sus empleados.
La resolución de esta disputa podría tener importantes implicaciones para los derechos laborales en el sector tecnológico y más allá.