En un movimiento histórico, Apple ha anunciado planes para invertir $500 mil millones en Estados Unidos durante los próximos cuatro años, en medio de las tensiones comerciales con China y los nuevos aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump.
La tecnológica con sede en Cupertino planea crear 20,000 nuevos empleos y construir una planta de fabricación de servidores de 250,000 pies cuadrados en Houston, Texas, que iniciará operaciones en 2026. Estos servidores potenciarán los servicios de inteligencia artificial de la compañía.
El anuncio se produce días después de una reunión entre el CEO de Apple, Tim Cook, y el presidente Trump, quien posteriormente sugirió que la empresa trasladaría parte de su producción a Estados Unidos para evitar los aranceles del 10% sobre las importaciones chinas.
El plan de inversión también incluye la expansión de centros de datos en cinco estados: Carolina del Norte, Oregón, Arizona, Nevada e Iowa. Adicionalmente, Apple establecerá una academia educativa en Michigan enfocada en manufactura.
"Estamos optimistas sobre el futuro de la innovación estadounidense y nos enorgullece ampliar nuestras inversiones en el país", declaró Tim Cook en un comunicado oficial.
A pesar de esta importante inversión doméstica, Apple mantendrá la mayor parte de la producción de iPhone, iPad y Mac en Asia. La empresa ha estado diversificando su manufactura hacia países como Vietnam e India desde 2019, cuando comenzaron las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
Esta nueva inversión representa un aumento respecto al compromiso previo de Apple de $430 mil millones anunciado en 2021, marcando el mayor compromiso de gasto en la historia de la compañía.