En medio de las crecientes tensiones comerciales y los altos aranceles impuestos por Estados Unidos, Apple está considerando ampliar significativamente su producción de iPhone en Brasil, según fuentes cercanas a la compañía.
La medida surge como respuesta a los nuevos aranceles anunciados por la administración Trump, que incluyen un 34% para las importaciones chinas y un 26% para productos provenientes de India, dos mercados clave para la fabricación de dispositivos Apple.
Brasil representa una alternativa atractiva al enfrentar solo un 10% de arancel para las importaciones hacia Estados Unidos. La planta de ensamblaje en São Paulo, operada en conjunto con Foxconn, ya produce los modelos iPhone 13, 14 y 15 principalmente para el mercado local brasileño.
Los planes de expansión incluirían comenzar a ensamblar el próximo iPhone 16, incluyendo su versión Pro, lo que marcaría la primera vez que modelos premium se fabrican en el país sudamericano. Apple ya habría recibido las certificaciones necesarias de Anatel, el regulador de telecomunicaciones brasileño.
Esta estrategia permitiría a Apple no solo satisfacer la demanda local sino también exportar parte de la producción a Estados Unidos, evitando así los elevados aranceles. Sin la expansión brasileña, los analistas proyectan que los precios del iPhone podrían aumentar hasta un 43% debido a los aranceles.
El iPhone 16 estándar, con un precio esperado de $799, podría llegar a costar $1,142 si Apple traslada el impacto total de los aranceles a los consumidores. Para modelos premium como el iPhone 16 Pro Max, el precio podría alcanzar los $2,300.
La expansión en Brasil representa un paso estratégico en la diversificación de la cadena de producción de Apple, tradicionalmente concentrada en China y más recientemente en India. Esta movida busca proteger a la empresa de las tensiones geopolíticas y las fluctuantes políticas comerciales entre Estados Unidos y sus socios comerciales.