La reciente tensión entre Apple y el gobierno de Indonesia parece estar cerca de resolverse mediante una importante inversión de la compañía tecnológica en el país asiático. Según fuentes cercanas al tema, el presidente indonesio Prabowo Subianto ha dado su aprobación preliminar a un acuerdo valorado en $1.000 millones.
El plan contempla la construcción de dos fábricas estratégicas. La primera, ubicada en la isla de Batam, se dedicará a la producción de AirTags y se espera que alcance el 20% de la producción mundial de este dispositivo. Esta planta empleará inicialmente a 1.000 trabajadores y gozará de beneficios fiscales y de importación.
La segunda instalación se establecerá en Bandung y se enfocará en la fabricación de accesorios. Adicionalmente, parte de la inversión se destinará a centros educativos de Apple en el país.
Esta negociación surge tras meses de tensas relaciones entre Apple e Indonesia. En octubre, el gobierno indonesio rechazó una oferta inicial de Apple, quedándose corta en aproximadamente 230 mil millones de rupias.
Las propuestas anteriores de Apple, incluyendo una oferta de $10 millones adicionales y posteriormente una confirmación de $100 millones, fueron rechazadas por el gobierno indonesio.
La actual propuesta de $1.000 millones representa un giro notable en la estrategia de Apple, que busca mantener su presencia en el mercado indonesio y posiblemente diversificar su producción fuera de China, especialmente considerando las potenciales tarifas de importación desde el país asiático.
Para Apple, esta inversión podría considerarse relativamente modesta si se compara con el valor del mercado indonesio y los beneficios potenciales de diversificar su cadena de suministro en el sudeste asiático.