Apple ha llegado a un acuerdo para pagar $95 millones y resolver una demanda que acusa a la compañía de utilizar su asistente virtual Siri para espiar conversaciones de usuarios a través de sus dispositivos.
La demanda, que se ha extendido por 5 años, alega que Apple activó secretamente Siri para grabar conversaciones a través de iPhones y otros dispositivos durante más de una década, incluso cuando los usuarios no utilizaban las palabras de activación "Hey, Siri".
Según la demanda, estas grabaciones fueron compartidas con anunciantes para dirigir publicidad específica a los consumidores, una práctica que contradice el compromiso público de Apple con la privacidad de sus clientes.
El acuerdo propuesto, presentado en un tribunal federal de Oakland, California, no implica que Apple admita haber cometido irregularidades. Los consumidores que poseyeron dispositivos Apple con Siri entre septiembre de 2014 y finales del año pasado podrían recibir hasta $20 por dispositivo elegible, con un límite de cinco dispositivos por persona.
Se espera que solo entre el 3% y 5% de los consumidores elegibles presenten reclamaciones. Los abogados que representan a los consumidores podrían solicitar hasta $29.6 millones del fondo de liquidación para cubrir sus honorarios y gastos.
El monto del acuerdo representa una pequeña fracción de los $705 mil millones en ganancias que Apple ha acumulado desde septiembre de 2014, y es considerablemente menor a los $1.5 mil millones estimados si el caso hubiera llegado a juicio.
Una audiencia judicial está programada para el 14 de febrero en Oakland para revisar los términos del acuerdo, que requiere la aprobación del juez Jeffrey White para proceder.