Apple está embarcándose en un ambicioso proyecto para desarrollar su primer chip servidor especializado en inteligencia artificial, sacrificando en el proceso lo que podría haber sido su procesador más potente hasta la fecha.
El proyecto, bajo el nombre clave "Baltra", está siendo liderado por el equipo de diseño de silicio de Apple en Israel, el mismo grupo que estuvo detrás de la exitosa transición de procesadores Intel a chips propios en Mac durante 2020.
Según reportes recientes, la compañía tomó la decisión estratégica de cancelar el desarrollo de un chip de alto rendimiento para Mac que consistía en cuatro procesadores más pequeños unidos entre sí. Esta movida, realizada durante el verano pasado, busca redirigir recursos de ingeniería hacia el desarrollo de Baltra.
En un giro interesante, Apple ha establecido una alianza con el gigante de semiconductores Broadcom, valorado en $850 mil millones, para incorporar sus avanzadas tecnologías de redes necesarias para el procesamiento de IA. Esta colaboración marca un nuevo rumbo en la relación entre ambas empresas.
Para la fabricación del chip, Apple planea utilizar el proceso de TSMC, una tecnología más avanzada que la empleada en sus procesadores actuales como el M4. Se espera que el chip entre en producción masiva para 2026.
Esta iniciativa refleja la determinación de Apple por fortalecer su posición en el competitivo mercado de la IA, aprovechando la experiencia en redes de Broadcom y las capacidades de fabricación avanzada de TSMC.
La decisión de Apple de priorizar el desarrollo de infraestructura para IA sobre un chip de alto rendimiento para Mac señala un cambio estratégico significativo en las prioridades de la empresa, enfocándose en establecer una base sólida para futuras innovaciones en inteligencia artificial.