La gigante tecnológica Apple se encuentra en las últimas etapas de verificación de sus primeros procesadores avanzados fabricados en suelo estadounidense, específicamente en la planta de Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC) ubicada en Arizona.
Según fuentes cercanas al proceso, la primera tanda de chips producidos comercialmente a gran escala podría estar lista durante este trimestre, una vez que se completen los rigurosos protocolos de control de calidad.
Esta noticia marca un hito histórico para la industria tecnológica estadounidense, ya que representa el primer lote de procesadores de última generación manufacturados en el país. La colaboración entre Apple y TSMC refleja los esfuerzos por fortalecer la cadena de suministro local de semiconductores.
La planta de Arizona, que representa una inversión estratégica de TSMC en territorio estadounidense, está preparada para iniciar la producción masiva. Este desarrollo podría reducir la dependencia de Apple de la fabricación internacional de componentes críticos.
El proceso de verificación en curso es un paso necesario para garantizar que los chips cumplan con los exigentes estándares de calidad de Apple antes de su implementación en futuros dispositivos.
Esta iniciativa se alinea con la tendencia creciente de relocalización de la producción de semiconductores en Estados Unidos, respondiendo a las preocupaciones sobre la seguridad de la cadena de suministro global.