La red social descentralizada Bluesky está implementando políticas más estrictas para combatir el creciente problema de suplantación de identidad en su plataforma.
Según un comunicado oficial publicado en la cuenta de seguridad de Bluesky, aunque las cuentas de parodia, sátira o fan están permitidas, ahora deberán identificarse claramente tanto en el nombre de usuario como en la biografía para evitar confusiones con las cuentas oficiales.
La plataforma también está tomando medidas contra el "identity churning", una práctica donde las cuentas crean perfiles falsos para ganar seguidores y luego cambian completamente su identidad.
Los datos son preocupantes: un estudio realizado por Alexios Mantzarlis, director de la Iniciativa de Seguridad, Confianza y Protección de Cornell Tech, reveló que el 44% de las 100 cuentas más seguidas en Bluesky tienen al menos un imitador.
El sistema de verificación poco convencional de Bluesky ha contribuido a esta situación. En lugar de un proceso tradicional, los usuarios deben "autoverificarse" utilizando nombres de dominio personalizados. Este proceso manual requiere agregar una cadena de texto al registro DNS asociado con el dominio.
Como resultado, ha surgido un nuevo problema conocido como "handle squatting", donde las organizaciones que cambian a nombres personalizados deben mantener sus antiguas cuentas para evitar que sean tomadas por impostores.
Estas nuevas medidas buscan mantener la integridad de la plataforma mientras experimenta un notable aumento en su base de usuarios.