El ambicioso proyecto de Apple para crear un iPhone completamente sin bordes enfrenta importantes desafíos técnicos que podrían retrasar su llegada al mercado más allá de 2026, según reportes recientes.
La compañía de Cupertino ha estado trabajando con Samsung Display y LG Display para desarrollar esta revolucionaria tecnología de pantalla, pero el proceso se ha topado con obstáculos considerables.
A diferencia de las pantallas curvas existentes en otros smartphones, Apple busca mantener el diseño plano característico del iPhone mientras extiende la pantalla sobre los bordes de manera fluida, similar al Apple Watch actual. Algunos expertos de la industria describen el concepto como un diseño tipo "guijarro".
Los principales retos técnicos involucran la adaptación de dos tecnologías clave: el Encapsulado de Película Delgada (TFE) para proteger las pantallas OLED, y el Adhesivo Óptico Transparente (OCA) para unir películas adhesivas alrededor de los bordes curvos.
El desarrollo del OCA ha resultado especialmente problemático debido a la distorsión visual desde los laterales y preocupaciones sobre la resistencia a impactos del diseño envolvente. Además, los fabricantes deben asegurar espacio suficiente para componentes como la antena.
Para cumplir con el calendario original de producción masiva en 2026, las negociaciones con los fabricantes de pantallas ya deberían estar finalizadas. Sin embargo, las conversaciones continúan en curso, lo que sugiere que el lanzamiento del primer iPhone sin bordes podría retrasarse más allá de esa fecha.