Pat Gelsinger, director ejecutivo de Intel, anunció su retiro de la empresa después de una carrera de más de 40 años, efectivo desde el 1 de diciembre. La noticia marca el fin de una era para el gigante tecnológico estadounidense.
Durante su último periodo como CEO desde 2021, Gelsinger enfrentó importantes desafíos en un mercado cada vez más competitivo. Bajo su liderazgo, Intel inició un ambicioso plan de transformación que incluyó la construcción de nuevas plantas de fabricación de chips en Estados Unidos y el extranjero.
David Zinsner, director financiero, y Michelle Johnston Holthaus, nombrada CEO de Intel Products, asumirán temporalmente como co-CEOs mientras la junta directiva busca un sucesor permanente. Frank Yeary, presidente independiente de la junta, fungirá como presidente ejecutivo interino durante la transición.
La trayectoria de Gelsinger en Intel comenzó cuando tenía 18 años. Se destacó como arquitecto principal del procesador 80486 y se convirtió en el vicepresidente más joven en la historia de la empresa. Después de un periodo en otras empresas como EMC y VMware, regresó a Intel como CEO en 2021.
A pesar de logros notables, como la obtención de $7.86 mil millones en fondos gubernamentales a través del CHIPS Act, Intel enfrentó dificultades durante su gestión. La empresa experimentó una caída en los ingresos de chips para PC, pérdida de cuota de mercado frente a AMD, y desafíos en sus iniciativas de fabricación de chips para terceros.
El retiro de Gelsinger ocurre en un momento crítico para Intel, que busca recuperar su posición de liderazgo en la industria de semiconductores mientras enfrenta una intensa competencia en el mercado de inteligencia artificial, dominado actualmente por rivales como Nvidia.
"Liderar Intel ha sido el honor de mi vida", expresó Gelsinger en su comunicado de despedida, reconociendo tanto los logros como los desafíos enfrentados durante su gestión.