El director del laboratorio de Inteligencia Artificial Cuántica de Google, Hartmut Neven, junto a su equipo de investigadores, ha presentado una propuesta revolucionaria para estudiar si la consciencia humana está relacionada con fenómenos cuánticos.
La investigación plantea crear una interfaz directa entre el cerebro humano y un procesador cuántico, con el objetivo de "expandir" la consciencia y medir posibles cambios en la experiencia subjetiva de los participantes.
"Si logramos entrelazar los qubits del cerebro con los de una computadora cuántica, podríamos crear una superposición expandida", explica Neven. "Una persona normalmente necesita 'N' bits para describir su experiencia consciente, pero con esta interfaz necesitaría 'N+M' bits, lo que resultaría en una experiencia más rica y compleja".
Esta propuesta se basa en teorías previas del matemático Roger Penrose, quien sugirió que el entrelazamiento cuántico podría ser fundamental para la consciencia humana. Investigaciones recientes han identificado los microtúbulos dentro de las neuronas como posibles sitios donde estos estados cuánticos podrían mantenerse estables.
Sin embargo, los expertos señalan que implementar este experimento presenta desafíos técnicos considerables, ya que requeriría procedimientos invasivos para establecer la conexión entre el cerebro y el procesador cuántico.
Mientras tanto, los científicos continúan explorando otras vías para entender la consciencia, como el estudio de gases inertes y su influencia en los estados conscientes. La propuesta de Neven, aunque ambiciosa, abre nuevas perspectivas en la investigación de uno de los mayores misterios de la mente humana.
La investigación completa ha sido publicada en la revista científica Entropy, presentando un marco teórico detallado para futuras experimentaciones en este campo.