Intel, el gigante estadounidense de semiconductores, se encuentra en el centro de rumores sobre una posible adquisición que podría dividir la empresa en dos partes, según informes recientes del Wall Street Journal.
De acuerdo con fuentes cercanas al tema, la empresa taiwanesa TSMC estaría interesada en adquirir las instalaciones de fabricación de Intel, mientras que Broadcom buscaría hacerse con la división de diseño y comercialización de chips. Aunque ambas empresas no están trabajando en conjunto, sus intereses apuntan a diferentes aspectos del negocio de Intel.
Esta potencial operación permitiría a TSMC expandir significativamente sus operaciones en Estados Unidos. Sin embargo, la transacción podría enfrentar obstáculos regulatorios importantes, especialmente considerando que Intel es vista como una empresa crítica para la seguridad nacional estadounidense.
Frank Yeary, presidente ejecutivo interino de Intel, ha estado explorando posibles compradores para maximizar el valor para los accionistas, en lugar de buscar un equipo ejecutivo que reactive la empresa.
Intel ha enfrentado diversos desafíos en los últimos años:
- Ha perdido terreno frente a AMD en el mercado de CPUs
- Se ha quedado atrás en el desarrollo de tecnologías gráficas mientras Nvidia domina el mercado
- Ha tenido dificultades para mantener el ritmo en la fabricación de chips con los procesos más avanzados
- Perdió su posición como el mayor fabricante de chips por ingresos
Los analistas señalan que las conversaciones están en etapa preliminar y existe escepticismo sobre por qué esta información se ha filtrado en este momento. Algunos sugieren que los bancos de inversión podrían estar intentando estructurar una operación que les genere importantes comisiones.
La salida del CEO Pat Gelsinger en diciembre de 2023 ha aumentado la especulación sobre el futuro de la empresa. Cualquier acuerdo potencial necesitaría la aprobación de las autoridades estadounidenses y podría enfrentar escrutinio por preocupaciones de seguridad nacional.