El gigante tecnológico Intel ha anunciado planes para vender su campus de 150 acres ubicado en Folsom, California, como parte de una estrategia más amplia para reducir costos en medio de una caída en las ventas. La empresa también está evaluando el futuro de su propiedad Hawthorn Farm de 50 acres en Hillsboro, Oregón.
Esta decisión forma parte de un cambio en la estrategia inmobiliaria global de Intel, que busca concentrar sus operaciones en menos ubicaciones pero con mayor densidad de empleados. La compañía espera que este enfoque promueva una mejor colaboración presencial mientras genera ahorros.
A pesar de la venta planificada, Intel mantendrá su presencia en Folsom, donde actualmente emplea a aproximadamente 5,000 personas. El campus actual consta de siete edificios con 1.6 millones de pies cuadrados de oficinas y laboratorios. La empresa planea arrendar parte del espacio una vez realizada la venta.
Esta reestructuración inmobiliaria ocurre en un momento desafiante para Intel. La empresa ha perdido su liderazgo tecnológico frente a Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. y enfrenta una disminución en la demanda de sus microprocesadores. Sus ventas han caído un tercio desde 2021, reportando pérdidas cercanas a los $17 mil millones en el último trimestre.
Como parte de su plan de reducción de costos por $10 mil millones, Intel ya ha eliminado 15,000 puestos de trabajo este otoño, incluyendo 272 despidos en Folsom y 1,300 en Oregón.
En cuanto a Hawthorn Farm, el más pequeño de los cuatro campus de Intel en Oregón, la empresa está alentando a los empleados a trasladarse a sitios más densamente ocupados, aunque no ha anunciado planes inmediatos de venta. Este centro, inaugurado formalmente en 1981, se especializa en investigación de tecnología para placas base.