El multimillonario Elon Musk y su empresa SpaceX se encuentran actualmente bajo tres investigaciones federales por presuntas violaciones a los protocolos de informes de seguridad nacional, según revelaron fuentes cercanas a la compañía.
Las investigaciones están siendo conducidas por la Oficina del Inspector General del Departamento de Defensa, la Fuerza Aérea y la Oficina del Subsecretario de Defensa para Inteligencia y Seguridad. Los organismos federales buscan determinar si Musk y SpaceX incumplieron las normativas diseñadas para proteger secretos de estado.
Entre las principales preocupaciones se encuentra la falta de información detallada sobre reuniones de Musk con líderes extranjeros. La Fuerza Aérea incluso ha negado recientemente a Musk el acceso a información clasificada de alto nivel, citando potenciales riesgos de seguridad.
Empleados de SpaceX han presentado quejas ante el Departamento de Defensa sobre el incumplimiento de estos protocolos, que según indican se remonta al menos a 2021. La empresa, que ha recibido contratos federales por más de $10 mil millones entre 2019 y 2023, tiene un equipo interno responsable de garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad nacional.
Varios países aliados, incluyendo Israel, han expresado preocupación sobre la posibilidad de que Musk pudiera compartir datos sensibles. Las investigaciones también analizan la falta de reportes sobre sus viajes, reuniones y otras actividades que son requisito para mantener su autorización de seguridad.
La situación ha generado tensión dentro de SpaceX, donde los empleados responsables de hacer cumplir las normas de divulgación han permitido que Musk ignore los procedimientos por temor a perder sus trabajos.
Este escrutinio llega en un momento en que la influencia de Musk continúa creciendo a través de sus múltiples empresas, incluyendo SpaceX, X (anteriormente Twitter) y Tesla, planteando interrogantes sobre el manejo de información clasificada y la seguridad nacional.