Un veterano ingeniero de Microsoft, Raymond Chen, reveló recientemente que MS-DOS tenía capacidades gráficas que no fueron aprovechadas en Windows 95, optando en su lugar por una interfaz de texto durante la instalación del sistema operativo.
Chen, quien ha trabajado en Microsoft por más de 30 años, explicó que aunque MS-DOS podía manejar gráficos, las limitaciones técnicas hicieron que fuera poco práctico implementarlos en la configuración de Windows 95.
"MS-DOS podía hacer gráficos, en el sentido de que no lo impedía activamente. Sin embargo, eras responsable de todo tú mismo", señaló Chen. Las capacidades gráficas estaban limitadas a llamadas BIOS básicas para dibujar píxeles individuales, lo que resultaba extremadamente lento.
Implementar una interfaz gráfica habría requerido desarrollar una biblioteca gráfica completa, un administrador de ventanas, soporte para diferentes idiomas y un sistema de animaciones. Todo esto tendría que funcionar dentro de las restrictivas limitaciones de memoria de 640KB.
Lo más revelador es que Microsoft ya contaba con Windows 3.1 Runtime, que incluía todos estos componentes necesarios: controladores de video, biblioteca gráfica, administrador de diálogos, programador de tareas y métodos de entrada. Sin embargo, la empresa optó por no aprovechar esta tecnología existente.
Esta revelación arroja nueva luz sobre las decisiones de diseño tomadas hace casi tres décadas, cuando Windows 95 fue lanzado con su característica interfaz de texto durante la instalación, a pesar de que existía la capacidad técnica para hacer algo más elaborado visualmente.