La Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos ha iniciado una investigación sobre Microsoft por posibles prácticas anticompetitivas relacionadas con sus contratos de ciberseguridad con el gobierno federal.
Según informes recientes, la FTC ha emitido una citación solicitando información a Microsoft sobre sus acuerdos de ciberseguridad con múltiples agencias federales, que podrían violar las leyes antimonopolio.
La investigación surge tras un informe que reveló cómo Microsoft convenció al gobierno para migrar gran parte de su infraestructura digital a productos de la compañía después del ciberataque SolarWinds en 2020.
Se acusa a la empresa de eludir el proceso tradicional de licitación de contratos, imponiendo costosas tarifas de suscripción a los clientes federales y dificultando la migración a competidores como Google o Amazon.
La estrategia de Microsoft habría comenzado cuando la Casa Blanca convocó a líderes tecnológicos para discutir mejoras en la ciberseguridad nacional. Microsoft ofreció actualizar gratuitamente diversos sectores gubernamentales a sus productos de seguridad premium. Sin embargo, una vez finalizados los períodos de prueba, se activaron elevadas tarifas de suscripción.
Para entonces, numerosas divisiones gubernamentales, incluyendo el sector militar, estaban tan integradas en el ecosistema Microsoft que optaron por pagar en lugar de cambiar de proveedor.
La plataforma cloud Azure de Microsoft es un punto central de la investigación. Las dependencias federales que migraron a esta plataforma eventualmente adquirieron más productos compatibles con Azure, creando lo que críticos describen como una dependencia excesiva del gobierno en un único proveedor.
Los detractores argumentan que esta situación no solo elimina la competencia sino que también aumenta los riesgos de seguridad. Un proceso tradicional de licitación podría haber resultado en precios más bajos y mayor resiliencia en ciberseguridad.
Microsoft defiende sus acciones calificando las pruebas gratuitas como "descuentos del 100%" sobre contratos existentes, aunque algunos expertos cuestionan la legalidad de estas prácticas bajo las regulaciones federales.
La investigación continúa en curso mientras la FTC examina los términos específicos de estos acuerdos y su impacto en la competencia del mercado.