En medio de un dilema ambiental sin precedentes, Microsoft enfrenta un gran desafío: cumplir su compromiso de ser carbono negativo para 2030 mientras sus emisiones se han disparado más del 40% desde 2020, impulsadas principalmente por su creciente negocio de inteligencia artificial.
La gigante tecnológica ha anunciado una innovadora iniciativa junto al Royal Bank of Canada (RBC) para pre-comprar 10,000 toneladas métricas de carbono durante 10 años a Deep Sky, un desarrollador de proyectos de captura directa de aire (DAC).
Lo que hace único a este proyecto es su formato tipo competencia: Deep Sky reunirá a ocho empresas emergentes en Alberta, Canadá, para determinar cuál puede realizar la eliminación de carbono de manera más eficiente. Cada startup tendrá acceso a un pozo para inyectar el CO2 capturado y utilizará la misma fuente de energía, permitiéndoles concentrarse exclusivamente en optimizar sus tecnologías de captura.
Deep Sky se encargará de aspectos críticos como el suministro de energía solar y los permisos para el almacenamiento de carbono, eliminando obstáculos logísticos para las empresas participantes. El proyecto tiene previsto iniciar operaciones en abril, con la entrega de créditos de carbono comenzando en junio.
Aunque esta iniciativa por sí sola no resolverá la crisis climática, representa un paso innovador en la búsqueda de soluciones escalables para la eliminación de carbono atmosférico. Microsoft, que ha invertido considerablemente en tecnologías DAC, busca así equilibrar su creciente huella de carbono mientras impulsa el desarrollo de tecnologías climáticas prometedoras.