Adaptive Security, una empresa especializada en ciberseguridad con inteligencia artificial, anunció el miércoles que cerró una ronda de financiación de $43 millones en marzo, coliderada por OpenAI y Andreessen Horowitz. Esta inversión marca la primera incursión de OpenAI en el respaldo a una empresa de ciberseguridad.
La startup se dedica a simular ataques impulsados por IA contra empresas, con un enfoque especial en el entrenamiento contra amenazas de deepfakes y phishing. Según Brian Long, CEO de la compañía, la tecnología no solo imita voces, sino que aprovecha toda la información disponible públicamente sobre una persona, incluyendo detalles sobre familia, antecedentes y personalidad.
"Los ataques impulsados por IA han aumentado notablemente durante el último año, mientras la tecnología se vuelve más sofisticada y la línea entre lo real y lo falso se difumina cada vez más", explicó Long durante una entrevista en "Squawk Box" de CNBC.
En la ronda de financiación participaron también Abstract Ventures, Eniac Ventures, CrossBeam Ventures y K5, junto con ejecutivos de Google, Workday, Shopify y Plaid, entre otros. Ian Hathaway, socio del Fondo de Startups de OpenAI, destacó que "la IA está transformando el panorama de amenazas cibernéticas más rápido de lo que la mayoría de las organizaciones pueden responder".
Entre los clientes actuales de Adaptive Security se encuentran los Dallas Mavericks, First State Bank y BMC. La empresa planea utilizar los fondos recaudados para acelerar sus soluciones de ingeniería y mejorar la defensa de empresas y empleados contra estos ataques emergentes.