Los populares routers TP-Link, que dominan actualmente el mercado estadounidense, podrían enfrentar una prohibición total de ventas en 2025 debido a preocupaciones de seguridad nacional, según informes recientes de The Wall Street Journal.
Las autoridades estadounidenses, incluyendo los Departamentos de Comercio, Defensa y Justicia, han iniciado investigaciones separadas sobre la empresa china TP-Link por presuntos vínculos con ciberataques originados en China.
La investigación surge después de que Microsoft revelara que los routers TP-Link fueron los dispositivos más comprometidos en un ataque de "password spraying" vinculado a actores estatales chinos. El Comité Selecto sobre el Partido Comunista Chino de la Cámara de Representantes había solicitado previamente una investigación sobre la empresa en agosto.
El impacto de una posible prohibición sería masivo: TP-Link controla el 64.9% del mercado de routers en EE.UU., siendo la opción predeterminada para más de 300 proveedores de servicios de internet. Sus dispositivos son utilizados incluso por agencias gubernamentales como el Departamento de Defensa, la NASA y la DEA.
Los precios competitivos de TP-Link también están bajo escrutinio. El Departamento de Justicia investiga si la empresa viola leyes antimonopolio al vender productos por debajo del costo de fabricación. Un router Wi-Fi 7 de TP-Link cuesta aproximadamente $108, mientras que dispositivos similares de competidores como Asus o Netgear superan los $230.
Un portavoz de TP-Link Systems Inc. defendió la posición de la empresa, declarando que aunque sus routers han sido identificados como objetivos potenciales para hackers, no hay evidencia que sugiera mayor vulnerabilidad que otras marcas. La empresa expresó su disposición para colaborar con las autoridades estadounidenses y demostrar que sus prácticas de seguridad cumplen con los estándares de la industria.