Los ingenieros de la Universidad Northwestern han logrado un avance revolucionario en el campo de la teletransportación cuántica, demostrando que es posible transmitir información cuántica junto con el tráfico regular de internet.
El equipo, liderado por el Profesor Prem Kumar, logró realizar con éxito la teletransportación cuántica a través de un cable de fibra óptica de 30 kilómetros que simultáneamente transportaba tráfico normal de internet. "Esto es increíblemente emocionante porque nadie pensaba que fuera posible", señaló Kumar.
La teletransportación cuántica aprovecha el fenómeno del entrelazamiento cuántico para compartir información de forma ultra rápida y segura entre usuarios distantes. A diferencia de los métodos tradicionales, no requiere la transmisión física de partículas.
"Al realizar una medición destructiva en dos fotones – uno que porta un estado cuántico y otro entrelazado con un fotón distante – el estado cuántico se transfiere al fotón restante, que puede estar muy lejos", explicó Jordan Thomas, estudiante de doctorado y primer autor del estudio publicado en la revista Optica.
Previamente existía escepticismo sobre la viabilidad de este proceso en cables que transportan comunicaciones clásicas, debido a la preocupación de que los fotones entrelazados se verían abrumados por los millones de otras partículas de luz presentes. Sin embargo, el equipo resolvió este desafío identificando una longitud de onda menos congestionada y utilizando filtros especiales para reducir el ruido del tráfico de internet.
Los resultados demostraron que la información cuántica se transmitió exitosamente incluso en presencia de tráfico intenso de internet. Este logro abre nuevas posibilidades para combinar comunicaciones cuánticas y clásicas en la infraestructura existente de fibra óptica.
"Si elegimos las longitudes de onda adecuadamente, no necesitaremos construir nueva infraestructura. Las comunicaciones clásicas y cuánticas pueden coexistir", concluyó Kumar.
El equipo ahora planea extender sus experimentos a distancias más largas y realizar pruebas en cables ópticos subterráneos del mundo real, lo que representaría otro paso importante hacia aplicaciones cuánticas distribuidas.