En un avance tecnológico revolucionario, China ha introducido un innovador sistema de pago que permite a los usuarios realizar transacciones simplemente con un escaneo de la palma de su mano. El sistema, denominado Weixin Palm Payment y desarrollado por la empresa tecnológica Tencent, está transformando la forma en que los ciudadanos chinos realizan sus pagos cotidianos.
Este nuevo método permite a los usuarios acceder al metro o ingresar a sus lugares de trabajo mediante un simple gesto con la mano sobre un sensor. El sistema utiliza una cámara infrarroja que lee tanto la huella palmar única del individuo como el patrón de venas bajo la piel, completando la transacción en cuestión de segundos.
"Tenemos confianza en este sistema", afirmó Guo Rizen, vicegerente general de la unidad de Aplicación Industrial de Weixin Pay de Tencent, en declaraciones a CNN.
La tecnología no es completamente nueva en el mercado global. Amazon, el gigante tecnológico norteamericano, ya implementó un sistema similar llamado Amazon One, que también utiliza el escaneo biométrico de la palma para procesar pagos.
Sin embargo, esta innovación también genera preocupaciones sobre privacidad y seguridad. El profesor Edward Santow, especialista en tecnología responsable de la Universidad de Tecnología de Sídney, advierte sobre los riesgos potenciales: "Las personas no quieren participar en un estado de vigilancia ni que sus transacciones sean registradas en registros oficiales".
Santow también señala los peligros de la recopilación masiva de datos biométricos: "Cuando la información personal se recolecta a gran escala, se crea un objetivo atractivo para los ciberdelincuentes. Si esta información se obtiene ilegalmente, puede venderse en el mercado negro y causar problemas enormes".
A pesar de estas preocupaciones, la implementación de este sistema representa un paso adelante en la digitalización de los pagos en China, ofreciendo una alternativa práctica que elimina la necesidad de llevar billeteras o teléfonos móviles.