Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, reconoció el viernes que su empresa de inteligencia artificial "está en el lado equivocado de la historia" en cuanto a la transparencia de su tecnología, especialmente tras el impacto causado por DeepSeek.
Durante una sesión de preguntas y respuestas en Reddit, Altman expresó su apoyo personal a la publicación del código fuente de OpenAI, aunque aclaró que no todos en la empresa comparten esta visión y que actualmente no es su máxima prioridad.
Esta declaración llega en un momento en que DeepSeek, una nueva empresa china de IA, ha captado la atención del sector con su chatbot R1, que destaca no solo por su bajo costo y alto rendimiento, sino también por su compromiso con el código abierto, en contraste directo con las soluciones cerradas de OpenAI y Google.
El código abierto permite a los programadores acceder y examinar el código fuente del software, una práctica que tradicionalmente ha chocado con los intereses comerciales y la protección de la propiedad intelectual de las empresas privadas.
Empresas como Meta, DeepSeek y la francesa Mistral se han diferenciado al ofrecer acceso libre a los desarrolladores para examinar el funcionamiento interno de sus herramientas.
Respecto al impacto de DeepSeek en el mercado, Altman reconoció la calidad de su modelo, admitiendo que aunque OpenAI seguirá desarrollando mejores sistemas, su ventaja competitiva será menor que en años anteriores.
Esta postura marca un posible punto de inflexión en la estrategia de OpenAI, sugiriendo un futuro debate sobre el equilibrio entre la innovación propietaria y la transparencia tecnológica en el campo de la IA.