La startup Embodied ha anunciado el cierre de sus operaciones, lo que significa que su robot Moxie, un compañero emocional para niños que cuesta $800, dejará de funcionar próximamente sin opciones claras de reembolso para la mayoría de sus usuarios.
Una decisión repentina
La empresa culpó del cierre a una ronda de financiación fallida en el último momento. Según explicaron, un inversor principal que iba a cerrar la ronda se retiró inesperadamente, dejándolos sin opciones viables para continuar operando.
Impacto en los niños
Moxie fue diseñado como un compañero robótico para niños de 5 a 10 años, enfocado en promover el desarrollo social, emocional y cognitivo a través de actividades como meditación, lectura y dibujo. La pérdida repentina de estas funcionalidades está generando preocupación por el impacto emocional en los niños que han desarrollado vínculos con el robot.
Sin garantías de reembolso
La empresa ha indicado que solo intentará priorizar reembolsos para compras realizadas en los últimos 30 días, y esto únicamente si la compañía o sus activos son vendidos. Para el resto de los usuarios, incluyendo aquellos que adquirieron el robot mediante préstamos de terceros, no hay garantías de recuperar la inversión.
El fin de los servicios
Embodied ha confirmado que los servicios podrían cesar en cuestión de días. El robot depende de conectividad en la nube para sus funciones básicas, por lo que se convertirá en un dispositivo inoperable. También se discontinuarán las garantías, servicios de reparación, aplicación para padres y soporte técnico.
Lección sobre dispositivos inteligentes
Este caso resalta los riesgos de los dispositivos inteligentes que dependen de servicios en la nube, y ha renovado el debate sobre la necesidad de mayor regulación en cuanto al soporte de software y la protección al consumidor en el mercado de tecnología conectada.