Tesla, la empresa líder en vehículos eléctricos dirigida por Elon Musk, está siendo señalada por reemplazar parte de su fuerza laboral despedida con trabajadores extranjeros utilizando visas H-1B, según reporta Electrek.
De acuerdo con el informe, Tesla solicitó más de 2,000 visas H-1B durante el mismo período en que realizó despidos masivos que afectaron al 10% de su plantilla global, incluyendo cerca de 2,700 empleados en Austin, Texas.
La visa H-1B es un programa que permite a las empresas contratar trabajadores extranjeros calificados por un período de tres años, extensible hasta seis años. Los trabajadores deben mantener su empleo con el patrocinador para conservar su estatus migratorio.
Esta situación ha generado controversia, ya que algunos critican el poder que las empresas patrocinadoras ejercen sobre los titulares de visas, incluyendo posibles presiones salariales y amenazas de revocación del patrocinio.
Elon Musk ha defendido fervientemente el programa H-1B en redes sociales, argumentando que gracias a estas visas, personas clave en el desarrollo de Tesla y SpaceX pudieron trabajar en Estados Unidos. Sin embargo, el CEO también ha propuesto reformas al programa, como aumentar el salario mínimo para regular mejor su uso.
Las condiciones laborales en Tesla han sido objeto de críticas durante años. La planta de Fremont, California, registró el triple de violaciones de seguridad laboral en comparación con otras plantas automotrices entre 2014 y 2018. Además, la empresa ha enfrentado acusaciones por violaciones a leyes laborales, incluyendo negación de pago de horas extras y obstaculización de la sindicalización.
Tesla no ha respondido a las solicitudes de comentarios sobre estas acusaciones.