Tesla, el gigante de vehículos eléctricos con sede en Austin, Texas, experimentó su primera disminución en ventas anuales en al menos 9 años, reportando una caída del 1.1% en 2024 en comparación con 2023.
A pesar de los esfuerzos agresivos de la compañía, que incluyeron financiamiento al 0%, carga gratuita y arrendamientos a bajo precio, las entregas totales alcanzaron 1.79 millones de unidades en 2024, por debajo de los 1.81 millones registrados en 2023.
El último trimestre de 2024 mostró un aumento del 2.3% con 495,570 vehículos entregados, pero no fue suficiente para compensar el lento inicio del año. Este incremento tuvo un costo notable: el precio promedio de venta cayó a aproximadamente $41,000, el nivel más bajo en cuatro años.
La desaceleración se atribuye a varios factores, incluyendo una línea de modelos que envejece y una creciente competencia en mercados clave como China, Europa y Estados Unidos. En el mercado estadounidense, los analistas señalan que la mayoría de los adoptadores tempranos ya poseen vehículos eléctricos, mientras que los compradores tradicionales mantienen preocupaciones sobre la autonomía, el precio y la disponibilidad de estaciones de carga.
La mayor parte de las ventas provinieron de los modelos más económicos, el Model 3 y Model Y, con solo 23,640 unidades vendidas de los modelos premium como el X, S y el nuevo Cybertruck.
En el panorama global, Tesla mantiene una estrecha competencia con BYD, su rival chino, que reportó ventas de 1.77 millones de vehículos eléctricos en 2024, representando un aumento del 41% respecto al año anterior.
La compañía anunciará sus resultados financieros del cuarto trimestre el 29 de enero, en medio de expectativas sobre el impacto que las estrategias de descuento tendrán en sus márgenes de ganancia.