Tesla ha anunciado una retirada masiva de más de 200.000 vehículos eléctricos debido a problemas con sus computadoras de a bordo que pueden causar cortocircuitos y desactivar características importantes de seguridad, incluyendo la cámara de visión trasera.
La retirada, presentada el 6 de enero, afecta a los modelos más recientes Tesla Model 3, Model Y, Model S y Model X fabricados entre enero de 2023 y diciembre de 2024.
El problema se centra en las computadoras HW4 (también conocidas como AI4), que presentan fallas que pueden provocar cortocircuitos y la desactivación de sistemas críticos de seguridad. Hasta el 30 de diciembre, se han reportado 887 reclamos de garantía y 68 informes de campo relacionados con este problema.
Para solucionar la situación, Tesla comenzó a implementar una actualización de software por aire (OTA) el 18 de diciembre. Sin embargo, esta actualización no resuelve completamente el problema del hardware. La compañía ha confirmado que reemplazará las computadoras en los vehículos donde la actualización no logre corregir la falla.
Esta retirada se realiza para cumplir con las regulaciones de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), que establece requisitos estrictos sobre la fiabilidad de las cámaras de visión trasera.
No es la primera vez que Tesla enfrenta problemas similares. En enero de 2024, la empresa ya había realizado otra retirada por problemas con las cámaras de visión trasera, y en octubre hubo una situación similar con los Cybertruck.
La resolución de este problema es particularmente importante para Tesla, especialmente considerando sus planes futuros de desarrollar un servicio de robotaxis, un proyecto largamente prometido por su CEO, Elon Musk.