La popular red social TikTok enfrenta un momento decisivo esta semana, mientras un tribunal federal de apelaciones determina si mantendrá o anulará la ley que podría forzar su venta en Estados Unidos.
En abril, el presidente Joe Biden firmó una ley que exige a ByteDance, la empresa matriz de TikTok, vender sus operaciones estadounidenses antes del 19 de enero de 2025 o enfrentar una prohibición total. Esta medida ha generado un intenso debate sobre el futuro de una plataforma que cuenta con más de 170 millones de usuarios en Estados Unidos.
Las encuestas recientes muestran un panorama cambiante en la opinión pública: mientras que en mayo de 2023 el 50% de los estadounidenses apoyaba la prohibición, actualmente solo el 32% está a favor de esta medida.
El tribunal tiene varias opciones sobre la mesa. Podría anular la ley por motivos constitucionales, lo que permitiría a TikTok continuar operando normalmente. Alternativamente, podría confirmar la legislación, lo que abriría la puerta a una posible prohibición.
La situación se complica aún más con la llegada de Donald Trump a la presidencia en enero. A pesar de sus intentos previos de prohibir la aplicación, Trump ha expresado recientemente su apoyo a TikTok, declarándose "una gran estrella" en la plataforma.
Los estrategas demócratas consideran que mantener presencia en TikTok es más necesario que nunca. Ryan Davis, cofundador de People First, advierte que una prohibición no solo afectaría la conexión con votantes jóvenes, sino que eliminaría un canal importante para la comunicación política.
La decisión del tribunal esta semana marcará un punto de inflexión en esta controversia, aunque es probable que el debate sobre el futuro de TikTok en Estados Unidos continúe independientemente del resultado.