La empresa taiwanesa Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), uno de los tres mayores fabricantes mundiales de chips semiconductores, tiene previsto realizar una inversión histórica de $100 mil millones en nuevas plantas de fabricación en Estados Unidos durante los próximos cuatro años.
El presidente Trump anunciará oficialmente esta inversión sin precedentes durante un evento en la Sala Roosevelt de la Casa Blanca. Esta decisión representa un paso transformador para la industria de semiconductores en Estados Unidos.
La compañía, que ya recibió $6.6 mil millones en fondos bajo la Ley CHIPS and SCIENCE de 2022 durante la administración Biden, expandirá dramáticamente su presencia en el país norteamericano, donde ya tiene planes para una primera planta en Arizona.
Esta inversión masiva llega en un momento estratégico, cuando la demanda de chips semiconductores está en auge debido al crecimiento explosivo de la inteligencia artificial. Los chips, componentes críticos presentes en dispositivos desde iPhones hasta automóviles, son fundamentales para la tecnología moderna.
Actualmente, la mayoría de la producción mundial de semiconductores se concentra en países asiáticos, con Taiwán a la cabeza. Esta nueva inversión de TSMC podría ayudar a evitar posibles aranceles a la importación de chips que Trump ha amenazado imponer.
Tanto la administración Biden como Trump han identificado el aumento de la fabricación nacional de chips como una prioridad de seguridad nacional. Esta inversión representa un paso decisivo hacia ese objetivo.