El gigante taiwanés de semiconductores TSMC podría enfrentar una multa histórica de más de $1.000 millones por parte del Departamento de Comercio de Estados Unidos, tras descubrirse que la empresa fabricó chips que terminaron en manos de Huawei, compañía china que se encuentra en la lista negra comercial estadounidense.
La investigación se centra en un chiplet de computación que TSMC fabricó aparentemente para la empresa china Sophgo, pero que en realidad estaba destinado al procesador de inteligencia artificial Ascend 910B de Huawei. Según fuentes cercanas al caso, TSMC habría producido cerca de 3 millones de estos chips.
Las regulaciones estadounidenses prohíben que empresas como TSMC, que utilizan tecnología americana en sus procesos de fabricación, suministren componentes a Huawei sin una licencia especial. Las multas pueden alcanzar hasta el doble del valor de las transacciones no autorizadas.
Nina Kao, portavoz de TSMC, ha declarado que la empresa está comprometida con el cumplimiento de la ley y que no ha suministrado chips directamente a Huawei desde septiembre de 2020. La compañía está cooperando activamente con la investigación del Departamento de Comercio.
Como consecuencia del incidente, TSMC ha suspendido sus envíos a Sophgo, que fue incluida en la lista de entidades restringidas en enero. El caso ha llevado a TSMC a incrementar sus medidas de precaución, incluyendo la terminación de relaciones con otras empresas sospechosas de posibles violaciones de los controles de exportación.
Esta situación pone de manifiesto los desafíos que enfrentan los fabricantes de chips para detectar casos donde terceras empresas actúan como intermediarios para eludir las restricciones comerciales impuestas a Huawei.